Tijuana, Maquilapolis

Tijuana se ubica justo a un lado de la frontera con los Estados Unidos, del otro lado se ubica San Diego, California, una de las ciudades más ricas de la unión americana. Se le conoce como el último rincón de latinoamérica o la esquina de México y cuenta con una zona metropolitana (Tijuana-Tecate-Rosarito) demás de 2 millones de habitantes lo que la convierte en la sexta ciudad más grande de México, además de ser una de las ciudades más industriales de México.

 

Frontera entre Tijuana y San Diego

En Tijuana, al igual que en otras ciudades de la frontera norte se asentaron empresas conocidas como maquiladoras que suelen ser plantas de ensamblaje de corporaciones transnacionales donde entran materias primas o partes de productos como circuitos o auto-partes y salen productos elaborados. Las corporaciones se sienten atraídas por las ventajas de la ubicación cerca del mayor mercado de consumo del mundo (E.U.A), así como por la mano de obra barata, donde gran parte del personal son mujeres, muchas de ellas madres solteras y trabajadoras. 

Los empleadores destacan que prefieren contratar mujeres porque tienen varias ventajas, son más dóciles en seguir instrucciones, crean menos problemas, tienen mas habilidad en las manos en comparación con los hombres, además de que exigen menos derechos y pueden pagarles menos. Gran parte de estas mujeres migraron de los estados del sur, en busca de mejores condiciones de vida y un salario más alto que en otras partes del país.

Si bien ya existían numerosas empresas maquiladoras antes de 1990, es en esa década cuando hay un auge debido a la firma del Tratado de Libre Comercio (ahota T-MEC) entre México, Estados Unidos y Canadá que permitía exportar a estos países sin aranceles (impuestos). Situacion que fue aprovechada por muchas empresas que vinieron a instalarse en Tijuana debido a la proximidad con Estados Unidos, la mano de obra barata y el hecho de no pagar tantos impuestos. Esto causó una mayor migración hacia la Tijuana que ya tenía problemas urbanos como falta de pavimentación, agua y drenaje, de manera que estos trabajadores vivían en situaciones precarias pero mejores que en sus lugares de origen.

Trailers esperando a cruzar hacia Estados Unidos por la garita de Otay en Tijuana

Tijuana es considerada como la capital mundial de los televisores, pues la enorme cantidad de tv, pantallas y monitores que se fabrican en la ciudad llega a la cifra de 14 millones al año, de hecho si usted tiene una pantalla marca Sony, Samsung, LG, Panasonic, Philips, Pioneer o Sanyo es altamente probable que haya sido fabricada en Tijuana.

También existen muchas empresas que ensamblan productos electrónicos como audifonos (Plantronics), Automóviles (Toyota), y los ahora tan socorridos productos médicos (Medtronic, Pall Medical, sistemas Médicos Alaris, etc.). De hecho actualmente Tijuana está fabricando a marchas forzadas los respiradores y otros suministros médicos como cubrebocas, sanitizantes, etc. para paliar la pandemia de COVID-19, aunque la mayoria de todos los productos se mandan a Estados Unidos.

El lado bueno de la instalación de estas empresas es que se generan muchos empleos en México, pero el lado negativo son las condiciones laborales de muchos de los empleados que se dedican a ensamblar una y otra vez las mismas partes las 8 horas o más de trabajo, muchas veces de pie, con horarios nocturnos y bajos salarios comparados con lo que tendrían que pagar si las fabricas estuvieran en Estados Unidos (75 centavos de dólar la hora en México, mientras que en EUA son 10 dólares). Y en las condiciones actuales, los trabajadores de las empresas de productos médicos tienen que seguir yendo a trabajar con todo y el riesgo de contagio.